Nuestro viaje empezó hace muchos años, cuando vinimos por primera vez a L’Escala a pasar las vacaciones. Ya entonces nos enamoramos perdidamente de este lugar mágico y compramos nuestra primera casa.

Con el tiempo, añadimos más propiedades y, habiendo decidido mudarnos aquí antes de jubilarnos, empezamos a alquilar nuestras propias casas a veraneantes. Nuestro objetivo era ofrecer a los demás las mismas experiencias memorables que nosotros disfrutamos y seguimos disfrutando aquí.

A raíz de las consultas de otros propietarios de casas de vacaciones, cuyas viviendas estábamos encantados de incluir en nuestra cartera si cumplían nuestros estándares de calidad, nació la idea de ampliar nuestra oferta. Sin embargo, hemos tomado la decisión consciente de mantener el número de nuestras propiedades manejable con el fin de mantener nuestro servicio personalizado y no sólo entregar las llaves.

En respuesta a las reiteradas preguntas de nuestros huéspedes sobre si también ofrecíamos propiedades en venta, el invierno pasado nos formamos como agentes inmobiliarios. Abrimos nuestra nueva agencia inmobiliaria en el corazón del casco antiguo, justo al lado de la iglesia, en una encantadora casa de pueblo con paredes de piedra y el típico techo redondo catalán, la ‘volta catalana’.

Hoy, mi marido Helmut, nuestro hijo Oskar y yo trabajamos en esta encantadora oficina. Nuestro objetivo no es sólo alquilar casas de vacaciones para pasar unas vacaciones inolvidables, sino también ayudarle a encontrar la propiedad de sus sueños o hacer que el proceso de venta sea lo más agradable posible.

En nuestra oficina no sólo nos encontramos de vez en cuando los tres, sino también nuestros perros, que están tan contentos de ver a cada huésped como nosotros.

Si está pensando en comprar una propiedad de vacaciones en nuestro hermoso pueblo, no dude en ponerse en contacto con nosotros. Estaremos encantados de ayudarle a hacer realidad sus sueños.